sábado, 16 de junio de 2007

Si...

Si (Rudyard Kipling)
Si puedes conservar la cabeza cuando a tu alrededor todos la pierden y te echan la culpa;
si puedes confiar en tí mismo cuando los demás dudan de tí,pero al mismo tiempo tienes en cuenta su duda;
si puedes esperar y no cansarte de la espera,o siendo engañado por los que te rodean, no pagar con mentiras,o siendo odiado no dar cabida al odio,y no obstante no parecer demasiado bueno, ni hablar con demasiada sabiduria...

Si puedes soñar y no dejar que los sueños te dominen;si puedes pensar y no hacer de los pensamientos tu objetivo;
si puedes encontrarte con el triunfo y el fracaso y tratar a estos dos impostores de la misma manera;
si puedes soportar el escuchar la verdad que has dicho:tergiversada por bribones para hacer una trampa para los necios,o contemplar destrozadas las cosas a las que habías dedicado tu viday agacharte y reconstruirlas con las herramientas desgastadas...

Si puedes hacer un hato con todos tus triunfos y arriesgarlo todo de una vez a una sola carta,y perder, y comenzar de nuevo por el principio y no dejar de escapar nunca una palabra sobre tu pérdida;
y si puedes obligar a tu corazón, a tus nervios y a tus músculosa servirte en tu camino mucho después de que hayan perdido su fuerza,excepto La Voluntad que les dice "!Continuad!".

Si puedes hablar con la multitud y perseverar en la virtud o caminar entre Reyes y no cambiar tu manera de ser;
si ni los enemigos ni los buenos amigos pueden dañarte,
si todos los hombres cuentan contigo pero ninguno demasiado;si puedes emplear el inexorable minuto recorriendo una distancia que valga los sesenta segundos tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,y lo que es más, serás un hombre, hijo mío.

1 comentario:

Carlos Diego Córdoba (PhD) dijo...

Estimado Gentleman. En realidad esta palabra es un barbarismo de la hermosa pero perdida palabra "gentil hombre", pero aùn cuando los sajones que mencionas encarnados en el victoriano Kiplyng y el moderno Cardenal Newman se correspondan a la lengua que nos ha sustituido aquèlla, el uno como el otro pertenecen a la cultura universal de los hombres gentiles, y si prestas atenciòn a sus vidas y en el caso del primero a sus personajes, encontraras en ellos mucho del Quijote cervantino, que tengo para mi es el paradigma de lo gentil. Que es molido a palos por error, pero no por eso abrirà la boca temeroso de poner en entredicho el honor de su Dulcinea.
Finalmente estimado bloggista, pero no menos importante, tu tòpico no es menor, si fuèramos mas gentiles no tendrìamos tanta corrupciòn, tantos accidentes de autos, tantos ................ y tantos ............... que no vale la pena mencionar por aquèllo que tambièn el hombre gentil es breve para mas que pronto escuchar o leer a los demàs.