miércoles, 20 de febrero de 2008

Porque no me voy de la Argentina

Por qué no me voy de Argentina.
Porque no tengo ganas de irme a otra parte a laburar haciendo cosas que no me animé a hacer aquí.
Porque no tiene nada de malo, ni de indigno, ni deaberrante, trabajar de mozo o lavacopas, o cortando el pasto, o de empleada doméstica, o cuidando una quinta, pero si es bastante difícil de entender que no lo quieras hacer aquí, porque consideras que estudiaste para otra cosa, y en cambio lo agarres como si fuera el maná si te lo ofrecen en Europa, en EEUU o donde sea que te estés yendo.

Porque afuera de Argentina , hagas lo que hagas, siempre serás UN EXTRANJERO, un sudaca en España, un “hispano” en EEUU, y donde sea, un argentino, uno “de afuera”, que tendrá que demostrar que no es un vago, un inmigrante que viene a sacarle el laburo a los nativos de allí... Y probablemente tendrás que tolerar lo que aquí no toleras, escucharás chistes injustos, actitudes xenofóbicas, prejuicios estúpidos, y trabajarás como una bestia para demostrarle a todo el mundo que sos buena persona, civilizado, con valores, y digno de confianza, no tanto por vos, ni para vos, sino para que la generación que viene, la de tus hijos, la pueda pasar mejor que lo que la pasas vos.

Y de algún modo, para que puedan recordar con orgullo, la epopeya de papá y/o mamá que cruzaron los mares en búsqueda de un futuro mejor para ellos.

Porque allá te esforzarás en trabajar horas extras,sábados, domingos y feriados, conseguirás dos (sino tres) laburos, vivirás en lugares que aquí despreciarías ,que para ellosson apenas un poco más que las villas de aquí, y no te quejarás, porque considerarás que es el precio a pagar, es el derecho de piso, que así son las reglas de juego.
Porque te aprenderás el idioma, las costumbres y lahistoria del lugar donde vayas, pagarás puntualmente los impuestos no tirarás un papel en el suelo respetarás las autoridades, la ley, no levantarás la voz, harás colapacientemente, y te pondrás de pie cuando suene el himno de esa tierra que te recibe y te da laburo y comida, TODO para demostrarle en la cara a cualquier nativo que te discrimine, que vos sos tan merecedor de ese país como él; que viniste a trabajar, a engrandecerlo, y que tus hijos nacidos allí tienen nombre de próceres locales.

Porque ahorrarás cada mango que puedas, tratando de vivir espartanamente.
Porque te volverás más católico, más cristiano, más judío, más musulmán, más budista o lo que sea en que creas ,en definitiva, más religioso de lo que eras como una forma de buscar más fuerza en tus principios, y quizás demostrarle a todo el mundo que tienes el carnet de buena persona, religiosa y espiritual.
Porque aceptarás cualquier regla de juego , aunque no teparezca justa, tolerarás lo que nunca toleraste, y jamás pensarás en hacerle un cacerolazo, un corte de ruta, un escrache ni un paro a ese gobiernoextranjero, porque aunque te sientas con derecho, teconsiderarás que estás pegado con saliva, recibido de favor, alojado de lástima, porque más que tenacidad, tendrás miedo...miedo a no ser aceptado, miedo, en definitiva, que se resume en “mejor no joder que sino me rajan.”

Porque lo primero que leerás en los diarios de ese país, es si no cambió la política respecto a los inmigrantes. Sino se “endureció”, si no ocurrió que un día alguien decidió que no haces más falta.
Porque como consecuencia de todo eso, necesariamente prosperarás, ascenderás, o harás tu negocio; tus hijosestudiarán ,y probablemente serán doctores, maestros, ingenieros, contadores.
O lo que quieran.
O lo que puedan.
Porque cuando un hijo se queje de lo dura que es la vida,le dirás que no sabe de lo que habla, que dura era la vida en Argentina, no aquí; que con tesón y sacrificio se superantodos los obstáculos. Que no se rinda, que no afloje, quehaga como vos, que te viniste con lo puesto y que hoy sos un respetado miembro de la comunidad. Porque quizás fantasearás con volver a la Argentina, pero de viaje, eso sí, para mostrarles a los que se quedaron lo bien que te fue. Y consecuentemente, no volverás hasta que no te vaya bien.
Porque será como una misión en la vida: volverás triunfante o no volverás jamás.
Porque si te mimetizaste bien con el medio, un día te morirás allá, y quizás algún nieto tuyovuelva a Argentina para conocer la tierra de su abuelo, y sepreguntará si el nono no exageraba cuando hablaba de hambre, miseria y desocupación, porque... “caramba, esto no se vé tan mal, desde este hotel.”
Se comprará unos cuantos libros de Borges, el Martín Fierro, compacts de folklore (aunque no entienda muchas palabras), hará un par de amigos, sacará fotos y se volverá a su lugar.
A su patria.
Porque te digo esto? Porque yo también, nosotros también, somos hijos, nietos, bisnietos, tataranietos o lo que sea, de inmigrantes. Porque la historia del inmigrante, es la historia de la esperanza. Esa esperanza que da toda esa energía y determinación.
Pero acordate: tu bisabuelo, por regla, se vino a refugiar a nuestra (sí, también tuya) Patria huyendo de una guerra. Vos no.
Tu bisabuelo se vino en la bodega de un barco. Vos te vas en avión.
Acordate bien, porque esa libreta de inmigración de tu nono, es la que hoy te habilita a sacar tu “nueva ciudadanía” (¡como si no tuvieras ya una!). Es la que te fabrica el simulacro jurídico de “neo europeo”, o de “no-tan-hispano”, si tu “lugar” es EEUU.
Que detalle, hasta eso te llevas...!!

Acordate donde estudiaste, acordate de los colegios públicos, universidades públicas y bibliotecas públicas que frecuentaste y utilizaste o pudiste haber utilizado.

Acordate bien, que no te falle la memoria.


Que no te falle, porque hay otra historia también.
Porque cuando algunos se van, otros no.
Y los que no se van, son los que mantienen a un país vivo.Los que soportan, los que sufren, y los que, necesariamente, en algún momento, hacen el cambio. Quedándose. Como lo hicieron los españoles, los italianos, losalemanes y todos los que no se fueron de sus países a pesar de la guerra, a pesar del hambre, a pesar de la miseria.
Los hijos y nietos de ellos, son los que hoy te reciben, allá adonde te estás yendo. Y nosotros nos quedaremos. Y recibiremos a tus nietos. O te recibiremos a vos, especialmente si la fortuna no te sonrió como vos lo esperabas. Te recibiremos, porque sos argentino, y porque sos argentino, tienes ese derecho, de entrar y salir de nuestra patria, cuantas veces quieras o puedas.
Porque (acordate) , sos argentino, no cubano, ni chino.
Puedes irte, y no sos un “traidor al régimen” por eso. Puedes volver y no te espera la cárcel.
Te esperamos nosotros.
Y nos quedamos, aún pudiendo irnos, porque no queremos reeditar la historia de nuestrosabuelos. No queremos seguir siendo emigrantes y nómades cada tres o cuatro generaciones. Preferimos vivir nuestra propia historia, aunque nos cueste muy caro.
Porque la historia te cuenta que en todas las sociedadesdel mundo, llega un punto en que la desesperanza se vuelve furia, y la furia se vuelve valentía. Y se arrasa con todo lo podrido. Y la valentía se vuelve esperanza. Y se reconstruye, de a uno por uno. Armando los pedacitos de lo que quedó. Equivocándose. Acertando. Volviéndose a equivocar. De la pobreza, se aprende la humildad. De la humildad, se rescatan los viejos valores.
Y así se vuelve a la vieja receta del éxito. La receta dela Alemania de la posguerra; de la España devastada por laguerra civil; de la Italia postfascista; de los EEUU despuésde la gran recesión del año 1930; del Japón después de la bomba atómica.
Porque la historia es un ciclo. Y porque quizás sea ciertoque, después de mucho sufrir, estaremos condenados al éxito. Quizás así, si no lo consigues entender vos, tus nietos lo entiendan y entiendan que hace falta valorpara irse, pero mucho más para quedarse, cuando más te necesitan.

Irse...quedarse...¿no será mucho tantos argumentos que te escribo, tanto fundamento visceral, por una mera traslación?
Y es que en algo estamos de acuerdo, y es que te asiste el soberano derecho de hacer de tu vida lo que quieras. Irte a donde quieras... pero sobre todo, porque PUEDES IRTE. Aquí nadie te lo va a impedir.

Es que no se trata de que te vas, sino cómo te vas. Porqué te vas. Porqué reniegas con odio de todo lo que sos.

Podemos relativizarlo todo...Podemos decir que cualquier lugar del mundo es solo eso...un lugar.
Podemos decir que somos “ciudadanos del mundo”.
Podemos narcotizarnos con ficciones de globalización. Podemos defenestrar nuestra propia historia, especular que desde una foto satelital, las fronteras no existen.

Y después de esa sesión de racionalizaciones de segunda, y relativizaciones de cuarta, podemos ver que miles de años de historia, se resumen en la labor centenaria de construir una identidad. Podemos ver que en Medio Oriente, en los Balcanes, en decenas de lugares, se aniquilan por un pedacito de tierra que cabe en cualquier provincia nuestra.

Y me importa un carajo si me dicen que hay millones de planetas, de galaxias y que en comparación, no somos nada.

Yo sólo sé que sólo se puede estar en una parte a la vez. Y aquí es donde estoy. En este lugar. En esta tierra. En esta Patria.

Esta Patria, es todo lo que tengo. Donde nací, donde construí mi historia, donde enterré a mi muertos, donde nacieron mis hijos.
Esta Patria que es mía, aunque cambie de nombre, aunque se haya llamado Virreynato del Río de la Plata, Provincias Unidas, o como se vaya a llamar algún día. Es Mía.

Porque soy protagonista de eso. SOY parte de mi Patria. No la miro desde afuera. No la juzgo, sin juzgarme.

Mi Patria es a la vez, mi orgullo y mi vergüenza, mi alegría y mi dolor. Mi orgullo de premios Nobel y de talentos y mi angustia de villas miserias, historia turbia y terrorismo de estado.
Mi Patria es esa inmensa obra en construcción, más precisamente, en permanente construcción, hecha con planos cambiantes, con improvisados, con genios y con inútiles, llena de demoliciones y nuevas construcciones.

Mi Patria, a fin de cuentas, es un país que ni siquiera tiene 200 años, que no se deja comparar con ningún otro país, que no le sirven las recetas ajenas, que solamente aprende (como los niños) desde el dolor de la propia experiencia.
Mi Patria me queda enorme, y no sé si me alcanzará una vida para merecerla.

Catamarca, Febrero de 2002.

6 comentarios:

Gonzalo Karam dijo...

Me parece muy cierto el punto en el que uno puede hacer lo q quiera con su vida, irse o quedarse, pero el tema esta en como te vas, en ese quizas constante juzgar al pais sin saber jusgarnos, porq como bien lo has dicho Somos La Patria, por lo tanto somo protagonistas, culpables, o mejor dicho creadores de esta realidad, y si no aprendemos a vivirla, construirla, y evolucionarla dia a dia nunca sera posible el éxito.
Muy bueno el Blog, interesante tu propuesta..un abrazo grande

Carlos Diego Córdoba (PhD) dijo...

Estimado Corsario, a pesar de tu muy agudo comentario, debo decir que no estoy de acuerdo con su médula. Irse o quedarse.
A ver, desde un plano de la estricta realidad, las nacionalidades existen por lo tanto tu análisis es correcto.
Pero el ser humano no es solo realidad - es mi opinión - sino ideales, sueños, etc. etc.
Me conoces transhumante y quizás por ello sea para mi fácil decir que las nacionalidades al igual que las religiones son imposiciones. Ortega sostiene que el ser humano es incontenido, no tiene continente y si no lo tiene menos puede tener nacionalidad.
Creo entender que si digo me voy al Rodeo y el Rodeo queda por caso en Uruguay (tema picante por las pasteras) vos y yo nos sentiríamos en nuestro Camelot, allì no tiene nada que ver la nacionalidad. En un viaje tuve de compañía una dama de noventa años (parecía de sesenta) venía sóla desde Washington DC y nos econtrábamos en Wiling, China. Ella me explicaba que ese era su lugar en el mundo y que no quería irse sin visitar su querido lugar.
Termino con una herejía, uno no defiende una bandera - sino tendríamos que defender la "gesta" de los setenta - defiende y se siente bien en el lugar donde encuentra valores comunes.
Y mi querido Corsario puedo enumerar una cantidad de lugares aquí y acullá donde los he encontrado. En términos de estricta realidad De Gaulle luchó contra Francia en la segunda guerra mundial. Es dificil terminar con un tema tan apasionante, que como siempre tu fina inteligencia pone para el enriquecedor debate de ideas. Un abrazo

Corsario dijo...

Gracias Gonzalo, te agradezco tu visita y tus generosos comentarios.

Corsario dijo...

Carlos querido:
Me olvidé de poner al final del post la fecha en que escribí esto.
Fue en Febrero de 2002.
Por eso, asumo que lo escrito tiene más de catarsis que de tesis.
Asumo que la nacionalidad es una imposición inicial...como también lo es la genética que uno porta y los padres que lo engendraron.
Pero sospecho que hay un "segundo movimiento" en el espíritu, que va más allá del hecho fortuito del lugar donde nació. Intuyo que hay una suerte de "nacionalismo voluntario", de intencionalidad en el hic et nunc, que una vez abordada , abre un sentido de responsabilidad.
Coincido en que vos y yo tenemos nuestros lugares en el mundo y que no se relacionan (ni deberían per se) con la situación geográfica puntual donde uno nació o se crió.
Y quizás eso también sea la Patria de uno.
Patria, más allá de la tierra de los padres como la etimología lo impone, me sugiere algo más amplio.
Se me representa una imagen más primitiva, pero creo que válida: me parece que la Patria tiene eso que a uno le motiva a dar, a construir, a aportar antes que a tomar.
Quizás esa idea de Patria es lo que la Argentina representó para mi bisabuelo, que cuando pudo volver a Italia, ya próspero y con la "América hecha"...sencillamente no lo hizo.
Pero de tu clara reflexión me queda algo bien definido: el elemento geográfico, no es esencial.
Y una vez más, alguien lo dijo antes y mejor: "Mi Patria es la Libertad" (Benjamin Franklin)
Mil gracias por tu post.

Corsario dijo...

Gracias Gonzalo!!
Tu comentario enriquece mi catártica reflexión, que fue escrita como respuesta a un mail que me mandó un fulano que vociferaba todas las razones por las cuales se iba de la Argentina y descubría su destino en otro continente.
Lo peor es que , para mala suerte del fulano, yo lo conozco muy bien, y sé que ninguna de las razones que daba, era verdadera.
El fulano ese, en su vida había hecho un esfuerzo que valiera la pena y se merecía la respuesta.
Pero de ese arranque emotivo que fue escribir esas líneas respondiéndole, surgieron cosas que uno llevaba bien adentro y por ahí, no las sabía o no las tenía tan claras.
Todo es para bien...In omnia bonum (con voz de cura).
Y al final de cuentas...Vos, yo y millones de argentinos más no nos fuimos, y la peleamos y de seguro, prosperamos o prosperaremos.
PD: Me informaron que el Fulano se recagó de hambre en el exterior y se volvió a Santiago, donde consiguió un puesto en la Municipalidad, donde no cumple ningún horario ni función.

Carlos Diego Córdoba (PhD) dijo...

Buenísima la foto.
Un abrazo
CArlos